El club Defensa de Tandil se caracterizó por ser un club popular y sobre todo bien peronista. Su salón fue testigo de tantísimas y memorables reuniones, actos y cenas y pueden dar testimonio de ello los habituales parroquianos del bar y billar. Pero este viernes algo sucedió que sacudió no solo la rutina del club sino sobre todo a los compañeros de la comisión y, claro, a los parroquianos del bar que de pronto suspendieron sus partidas de cartas, el billar y hasta la postura de “acodo” sobre la barra, porque una invasión kirchnerista, ricotera y juvenil se apoderó súbitamente del memorable salón del club para participar de la actividad organizada por La Cámpora Tandil (la actividad fue encarada por las comisiones de Universidad, Secundarios y Cultura). “Arte y Diseño, un cruce significativo” con la disertación del “Mono” Cohen, conocido popularmente con el mítico nombre de Rocambole, quien fuera el artista responsable de las puestas artísticas y de todos los artes de tapa de cada uno de los discos de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota y que actualmente es el Secretario de Arte y Cultura de la Universidad Nacional de La Plata.
El salón estaba preparado con algo más de 250 sillas pero minutos antes del comienzo de la actividad, no sólo las sillas, el piso y los costados del salón estaban completamente colmados sino también los pasillos del club y hasta la vereda con cientos de jóvenes que coparon las ventanas desde la calle. Difícil calcular la asistencia de compañeros. Para colmo y como si fuésemos un “relojito suizo” nacional y popular, el mismo día nos llegaron las revistas de La Cámpora Universidad que anunciaban en la tapa una extensa e imperdible nota al propio Rocambole y que desde ya que fueron el objeto predilecto de los jóvenes que las hicieron volar del escaparate de la entrada para solicitarle al “Mono” que deje plasmada allí su firma y dedicatoria como recuerdo indeleble de la jornada.
Finalizando el acto, apropósito de Octubre (y octubre, nuestro octubre) un compañero le preguntó a Rocambole qué sentía él cuando veía sus imágenes apropiadas por el pueblo, poniendo como ejemplo el mural que los compañeros de La Cámpora realizamos en el marco del “Festival de los Jóvenes para la Victoria” cuando pintamos el dibujo de la portada de Octubres pero cambiando el rojo de las banderas por el celeste y blanco y agregando, como conductor de esa manifestación, a nuestro Eternéstor. “...cuando un artista termina una obra y esa obra toma vuelo propio como sucedió con la portada de Octubres, la obra ya no pertenece al artista” dijo el Mono y continuó: “personalmente me ha pasado de ver obras que hice en su momento en situaciones que me agradan, que me gusta para donde derivaron y otras veces no, me sucede que veo ilustraciones mías en lugares o situaciones en las que preferiría que no estén” y para que no queden dudas de a cuáles situaciones agradables se refería al ver obras suyas apropiadas, a la mañana siguiente y antes de abandonar nuestra ciudad, pidió que lo lleváramos a conocer el mural que habíamos pintado, compró un poco de acuarela negra y un pincel, se fotografió a él mismo al lado del mural y nos dejó su huella a todos pintando al lado un “Gracias a todos, Rocambole” a lo que nosotros decimos: GRACIAS A VOS, MAESTRO.
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